La llegada de ChatGPT ha dado un fuerte impulso a la creciente ola de libros generados con inteligencia artificial (IA). La tendencia ha aumentado las infracciones de derechos de autor y la dificultad para encontrar literatura original entre la ingente cantidad de títulos que están inundando el mercado. Ante esta invasión, Amazon ha limitado a tres las publicaciones diarias por autor en su plataforma de autopublicación Kindle Direct Publishing (KDP).
Tres publicaciones al día
La medida tomada da idea de la magnitud de la actividad de los autores que utilizan bots para que escriban sus libros. De hecho, la compañía liderada por Jeff Bezos ha indicado a The Guardian que «si es necesario» el número puede ajustarse, se entiende que a la baja. También han confirmado que antes de esta decisión ya existía un tope, aunque no han revelado cuál.
Información precisa sobre el uso de IA
En un comunicado, Amazon asegura que evalúa de forma constante diferentes tecnologías emergentes disponibles y se compromete a ofrecer la mejor experiencia de compra, lectura y publicación, tanto a los autores como a los clientes:
«A pesar de que no hemos detectado un aumento significativo en el número de publicaciones de KDP como resultado de una mayor disponibilidad de herramientas de inteligencia artificial generativa, hemos actualizado nuestras directrices, que ahora requieren que los autores y editores nos informen con precisión si su contenido está generado por IA.»
Vigilancia de las directrices
El gigante del comercio electrónico también alude a la reciente reducción del número de nuevas publicaciones permitidas para los editores de KDP para ayudar a proteger a los clientes contra posibles abusos. «Aunque permitimos contenido generado por IA, no permitimos contenido generado por IA que viole nuestras directrices, incluyendo contenido que ofrezca una mala experiencia para el cliente.»
Dudas sobre la eficacia de la medida
Lo cierto es que, aunque esta medida está pensada para preservar la integridad del mercado literario digital, existen dudas acerca de si se puede garantizar la calidad y originalidad de las obras. Sólo se puede considerar un gesto inicial para enfrentar un asunto complejo en el que la ética, los derechos de autor y la calidad literaria tienen un papel protagonista.
Es evidente que la utilización de la IA en la escritura es un fenómeno en auge y con muchos usos también en su vertiente positiva. Supone un apoyo en la generación de ideas, o para encontrar sinónimos para enriquecer el contenido. No obstante, también plantea dilemas éticos cuando sustituye por completo la redacción humana.
Reacciones de los afectados
Nombres propios del espectro literario como Dan Brown, Margaret Atwood, George R. R. Martin, Jonathan Franzen o John Grisham han alzado la voz e, incluso, interpuesto demandas por infracción de derechos de autor. Por su parte, The Washington Post ha revelado el ejemplo de replicación de un libro técnico que le llevó a su autor más de un año de trabajo y a las tres semanas de su publicación apareció en Amazon con el mismo título abordando el mismo tema.
Fuentes: Xataca, TuTecnoMundo, Business Insider, The Guardian, The Washington Post