Representantes de los grupos parlamentarios en la oposición que forman parte de la Comisión de Cultura del Congreso se quejan de la paralización en la que se encuentra la legislación en trámite. Es el caso de la ley del Cine y la Cultura Audiovisual, pero también el Estatuto del Artista, que temen no vea la luz hasta el final de la legisislatura. Los reproches entre las distintas formaciones políticas auguran un 2025 dominado por la crispación en esta comisión del Congreso.
La oposición denuncia la paralización de las leyes culturales
Soledad Cruz-Guzmán, diputada del PP, en declaraciones a EFE, ha manifestado que la Comisión de Cultura «está muerta a nivel legislativo» con leyes culturales «estancadas». Vox, el otro grupo de la oposición, a través de su diputado Joaquín Robles también critica que desde el Ministerio de Cultura haya más interés en «publicitar la agenda ideológica que la política cultural». Considera que los mayores escollos para sacar adelante la ley del Cine son «las subvenciones y la ideología».
Los socios del gobierno manifiestan su extrañeza por la lentitud de los trámites
Entre los socios de investidura del actual gobierno socialista, también se palpa cierta tensión sobre la falta de avances en la Comisión de Cultura. ERC, que ya ha trasladado al Ministerio sus «líneas rojas», admite que la ley del Cine está «bastante parada». Las cuestiones que el partido nacionalista catalán ha puesto sobre la mesa hacen referencia a la protección, fomento y promoción del catalán, así como la no invasión competencial, una vez que la difusión del patrimonio cinematográfico y audiovisual es competencia exclusiva de Cataluña.
En esta misma línea, la diputada de Bildu Maite Aizpurua asegura desconocer por qué la tramitación va tan lenta. «Es inexplicable», se lamenta, si bien considera que puede tener relación con la «inestabilidad» en la que se encuentra el Gobierno. Por su parte, Junts y PNV están en proceso de preparación de enmiendas a esta ley y prefieren no avanzar el sentido de sus correcciones.
El PSOE denuncia el clima de crispación creciente en los últimos meses
El clima de crispación ha ido creciendo en los últimos meses hasta el punto de que el grupo parlamentario socialista también se hace eco. «Durante mucho tiempo, la mayoría de portavoces nos habíamos sentido orgullosos de generar un ambiente de respeto y trabajo colectivo en favor de la cultura, incluso en periodos muy complicados», afirma Marc Lamuà, portavoz de Cultura de los socialistas.
Sin embargo, añade, «hoy, por desgracia, hay partidos más centrados en la batalla cultural y en cómo mandar mensajes de trinchera a sus espacios políticos que en hacer una tarea política más generosa pero menos vistosa mediáticamente». Para este diputado, la confrontación que ralentiza el proceso de sacar adelante las leyes «desdibuja el trabajo de la comisión».
Los socialistas reprochan a quienes generan ruido y confrontación de «frenar» debates que, con un poco de esfuerzo, podrían estar consensuados: «El ruido nada aporta a la política en general ni a la cultura en particular», comenta Lamuà.
La Ley del Cine aún está en fase de enmiendas
Y es que la Ley del Cine y la ley de Oficina de Autor no han conseguido salir del cajón de leyes del Congreso en 2024 pese a estar anunciada su aprobación. No es un texto nuevo de Sumar, ya que viene de 2022 cuando el titular del Ministerio era el socialista Miquel Iceta. Toca ahora que en 2025 tome impulso, sea enmendada por los grupos y recoja las aportaciones del sector.
El proyecto de Ley del Cine y de la Cultura Audiovisual está publicado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG). Se trata de un proyecto que busca fortalecer la industria audiovisual, incluidas las plataformas y las series de televisión, que podrán ser objeto de ayudas públicas. Como novedad, contempla dar prioridad a los productores independientes, así como que las ayudas públicas se den en todas las fases de la creación.
En lo que concierne a las plataformas, se incluye la obligación de declarar los datos de visionado, una cifra que también se exige a las salas de exhibición. Además, da especial atención a las salas de exhibición independientes y de núcleos rurales, así como al fomento de las lenguas estatutarias.
El Estatuto del Artista podría demorarse más allá de 2025
Otro asunto pendiente en la Comisión de Cultura es el Estatuto del Artista, que ya en 2018 se aprobó por unanimidad en el Congreso el compromiso de sacarlo adelante. Pese a esa circunstancia y a los avances que se han producido en los últimos meses, los grupos parlamentarios consultados por EFE consideran que la posibilidad de tenerlo aprobado en 2025 es muy baja.
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El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha celebrado los últimos avances conseguidos como la aprobación de un IRPF adaptado a la intermitencia de los ingresos de los artistas. Se trata de una medida clave, demandada por el sector cultural, como paso previo en el camino hacia un trato fiscal más justo y equitativo para el colectivo de artistas. No obstante, las 75 medidas del documento tienen que poner de acuerdo a varios ministerios, por lo que la mayoría de grupos parlamentarios reconoce que la negociación será complicada.
La Oficina de Derechos de Autor podría estar aprobada en unos meses
Mejor suerte ha corrido la ley para la creación de la Oficina de Derechos de Autor, que es la que se encuentra más avanzada. En este momento, está pendiente de la celebración de la ponencia, el debate en comisión y el paso por el pleno. Esta ley, que refuerza la capacidad administrativa del Estado en propiedad intelectual, debería estar aprobada en los próximos meses.
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Fuente: Infobae (vía EFE)
